Siento y luego escribo
Tomar el timón de mi vida
¡Doy un giro repentino!
Y escojo una nueva aventura.
Tomar el propio timón de mi vida
Escucho la voz del amor, que me dice:
¡Navega capitán! ¡Navega capitán!
Éste es tu barco, ¡navega capitán!